La inocuidad de los alimentos que se brindan a los consumidores es un aspecto de vital importancia a nivel de salud pública, de tal modo que se garantice la calidad de los alimentos y el cuidado de la salud del consumidor. Por eso, es importante que el manipulador conozca y aplique las buenas prácticas de manufactura de modo tal, que no se presente contaminación de los alimentos y que en ámbitos de gravedad evite enfermedades tales como, diarrea, dolor estomacal, fiebre y nauseas, las cuales son parte de la sintomatología que presentan los clientes al intoxicarse con un alimento infectado.
De tal manera, es importante la realización del curso de manipulación de alimentos y la aplicación de buenas prácticas de manufactura para garantizar que se lleven a cabo todos los protocolos de lavado de manos y se evite la contaminación fecal-oral; además es necesario realizar control periódico de la calidad microbiológica de los alimentos para garantizar no sólo tranquilidad al consumidor, si no la salubridad de los alimentos que se ofrecen a diario.